Debido a su naturaleza característica y exigente, la piel seca requiere que le demos mucha atención y cuidado. Lo difícil es que ser sobreprotector con la piel deshidratada puede causar más daño que bien. Por eso es tan importante saber cómo tratar correctamente la piel seca para ayudarla a estar bella, dejar de causarle problemas y protegerla de las arrugas prematuras. ¿Cómo mejorar la piel seca y qué errores de piel seca deberías evitar?
¿Cuáles son las características de la piel seca?
Bien, está seca, lo sabemos… ¿qué más? Parece que esa piel se vuelve apagada y áspera al tacto bastante rápido. Además, cuando se expone a tratamientos inadecuados, la piel seca se vuelve tensa, por lo que se siente esta incómoda sensación de tejidos contraídos.
En la mayoría de los casos la piel seca también es delgada, lo que significa que es fácil ver los capilares a través. Y como se mencionó anteriormente, la piel seca tiende a envejecer más rápido que otros tipos de piel, por lo tanto, las líneas finas aparecer más rápidamente en una piel que carece de agua.
¿Por qué mi piel está seca?
El término “piel seca” se utiliza para describir la piel que produce menos sebo del que realmente necesita, por lo que se siente tirante. Este nivel insuficiente de sebo hace que la piel carezca de lípidos, que son los responsables de mantener los niveles de hidratación adecuados en la piel. Esto a su vez significa que la piel se ve privada de protección contra los agresores que siguen perturbándola considerablemente.
Una vez que la capa de lípidos de la piel está dañada, lo siguiente es una excesiva pérdida de humedad. Lo curioso es que la piel seca no está escrita en nuestros genes, lo que significa que no podemos heredar esta “cualidad”. En la mayoría de los casos, la piel seca es el resultado de los daños y la fatiga a largo plazo causados por los agresores mencionados que incluyen:
- aire frío, seco o caliente
- rayos UV
- clima muy frío
- la sobreexposición al sol y las altas temperaturas
- aire acondicionado
Lamentablemente, no son los únicos factores que contribuyen a privar a la piel del agua. Parece que tomar medicamentos que son responsables de cambiar el equilibrio de agua en la piel también pueden tener un impacto negativo en la hidratación de la piel. Otra razón de la piel seca es el climaterio cuando las glándulas sebáceas se vuelven menos activas, de modo que la barrera hidrolipídica de la piel se vuelve gradualmente menos eficaz para proteger la piel de los agresores. Por último, las hormonas también pueden contribuir a privar a la piel de agua. Por eso el problema de la piel seca suele afectar a las mujeres embarazadas y a las que han entrado en la menopausia.
Todos los tipos de piel seca
Áspera, apagada y mate: estos son solo algunos adjetivos que se pueden utilizar para describir la piel seca. En los casos graves, la piel seca puede sentirse incómodamente contraída, pero también pica y se descama. A veces la piel seca es la reacción adversa a un producto para el cuidado de la piel que no satisface realmente nuestras necesidades. Por lo tanto, siempre debes tener cuidado si tus fibras nerviosas son demasiado reactivas. En resumen, algunos ingredientes utilizados en productos de belleza pueden dejar la piel irritada, lo que significa que se deshidrata.
Hay dos tipos principales de piel seca, que distinguimos:
- piel con falta de lípidos – este problema se debe a la insuficiente producción de lípidos
- piel deshidratada – el problema se debe a la alteración de la secreción sebácea y sudoral que va acompañada de la falta de agentes humectantes naturales
¡Ten esto en mente!
¡Las habitaciones con aire acondicionado o radiadores encendidos pueden causar una caída de la humedad del aire de más del 50%! Protege tu piel y usa de humidificadores especiales cuando pases largas horas en esos lugares.
¿Cómo mejorar la piel seca?
Usa solo productos de alta calidad que sean responsables del suministro de agua y lípidos a la piel, lo que significa que debes evitar los cosméticos con alcohol. Lo importante es darse cuenta de que la piel seca juega en sintonía con aceites de belleza naturales, como el aceite de jojoba o el aceite de almendra dulce. Además, el hidratante debería ser capaz de aportarle a la piel los humectantes naturales de los que claramente carece. Cuando se trata de un producto de reposición de lípidos, tiene que usarse para mantener la piel protegida de una mayor pérdida de agua; así es como las mantecas o los aceites cosméticos naturales funcionan (por ejemplo, mantequilla de karité o mantequilla de babasú).
Para el cuidado diario de la piel, puedes optar por una crema hidratante regular especial para tratar la piel seca. Intenta encontrar una crema de alta calidad o un sérum facial natural (por ejemplo, con extracto de áloe). También vale la pena darse cuenta de que una crema facial debería ofrecerte alguna protección solar, al menos FPS 20 o más. La hidratación de todas las capas de la piel ayuda a la dermis a recuperar su capacidad natural de autohidratación. Por eso, debes asegurarte de que tu piel no carezca de sérum, aceites naturales, crema facial de día y una rica crema de noche.
La crema de noche especial para pieles secas debe dejarla regenerada, nutrida y repleta de lípidos. Dicho esto, asegúrate de que los desmaquilladores contienen solo ingredientes de calidad. En otras palabras, los productos que usas para desmaquillarte no deben contener alcohol, ya que esto solo hará que el problema sea más grave. Por lo tanto, busca leches faciales, emulsiones y tónicos destinados a la piel seca. Una vez cada tres semanas debes ayudar a tu piel a renovarse con una exfoliación enzimática que tiene que ser seguida ya sea de una hidratante o de una mascarilla nutritiva.
Errores en el cuidado de la piel seca
Vale la pena ser consciente de lo que contribuye a privar a tu piel de agua e hidratación. Los errores más comunes en el cuidado de la piel que cometemos inconscientemente son:
- La aplicación de peelings mecánicos (son demasiado fuertes para la piel seca delicada).
- Lavarse la cara con agua del grifo clorada (deshidrata la piel).
- Usar jabón para lavar la cara (es ácido, por lo que altera los niveles de pH de la piel, lo que obviamente conduce a la deshidratación).
- Frotarse la cara con una toalla (priva a la piel del sebo).
