Cosmética natural: ¿cómo empezar en este mundo?

En el mundo actual, “natural” parece que es una palabra que está de moda. ¿Qué significa cuando la aplicamos a la cosmética? Nuestra piel se beneficia más de lo que le aporta la naturaleza. ¿Cómo empezar a cuidar la piel en concordancia con la naturaleza? Echa un vistazo a esta mini-guía para aprender más.

Los expertos en cuidado de la piel nos convencen con que los cosméticos naturales son los más saludables y los más delicados con la piel, pero aún no estamos seguros de qué significa el concepto de naturalidad. ¿La cosmética natural significa no usar ningún producto o usar sólo aquellos etiquetados como ecológicos? Vamos a desmontar todos los mitos y a explicar lo que implica en realidad la cosmética en consonancia con la naturaleza y cómo abordarla. Si estás interesada en este tema y quieres cambiar tus hábitos, lee mi mini-guía para amantes de la naturaleza y ¡empieza a cuidar sabiamente de tu piel!

Cosmética natural. ¿Cómo es?

Está alineada con lo que la naturaleza ha creado. ¿Puede darte la naturaleza un avanzado complejo reafirmante infundido en tratamientos modernos? Por supuesto que no. La naturaleza nos da aceites, antioxidantes, vitaminas, extractos de plantas, aguas florales y herbales… Ingredientes que vale la pena añadir en tu cuidado de la piel. Una vez que los introduzcas, puedes decir que tu cosmética es natural.

La cosmética natural está formulada con ingredientes que se encuentran en la naturaleza. En lugar de ingredientes sintéticos, parabenos y sustancias hechas por los humanos, usas ingredientes nutritivos, acondicionadores y protectores proporcionados por la madre naturaleza, que se encuentran en los prados, los bosques o el campo.

Cosmética natural. ¿Cómo empezar?

Lo primero es lo primero: los productos adecuados. Estos determinan en gran medida si tu cosmética es natural o no. Mira los ingredientes, escoge productos sin parabenos, siliconas, derivados de aceites y sintéticos. Las sustancias artificiales pueden no ser las más adecuadas para tu piel. Muchas irritaciones y problemas como el acné o los comedones aparecen por el uso de los productos inadecuados, algunos de ellos contienen sustancias artificiales que taponan los poros de la piel.

Cuando vayas a comprar, escoge productos naturales para la piel, es decir, aquellos en los que el 90% de la composición son sustancias naturales. Por ejemplo: aceites vegetales, hidrosoles, aceites esenciales, extractos de plantas o sustancias como el ácido hialurónico, vitamina E, retinol, coenzima Q10 (que también se encuentran de forma natural en nuestro cuerpo).

Hay una cosa importante más que recordar: usa sólo la cantidad esencial de productos y reduce los tratamientos de cuidado de la piel. Una gran cantidad de cosméticos no se traduce en mejores resultados. A veces menos significa más, de esta forma no alterarás la habilidad natural de la piel para repararse. Debemos permitir que nuestra piel consiga de nuevo su belleza natural en lugar de camuflarla con una docena de cosméticos.

¡La cosmética no es suficiente!

Antes de hablar sobre cuidado de la piel y cosmética (sea natural o no) debemos darnos cuenta de que nuestro estilo de vida tiene un gran impacto en la apariencia de la piel. Si llevamos una dieta poco saludable, no hidratamos nuestro cuerpo o no protegemos la piel del sol y la contaminación, entonces ni los mejores productos cosméticos podrán ayudar. Tenemos que recordar adoptar un enfoque holístico, pensando en el cuidado de la piel desde dentro, aportando buenos alimentos y suplementos.

Un par de reglas que puedes conocer y seguir:

  • introduce alimentos ricos en EFA (ácidos grasos omega) en tu dieta.
  • come muchas verduras, frutas y granos integrales.
  • supleméntate con vitaminas B y minerales como el zinc y el silicio.
  • protege tu piel del sol usando filtros ultravioletas y aceites naturales.