Piel cuperosa: características y cuidados. Mascarillas faciales caseras efectivas

¿Tienes una red de venitas sobre el rostro, una constante sensación de picor y de tener rojas las mejillas? Cuando hasta los alimentos picantes o calientes pueden afectar a tu piel, significa que su vascularización está muy extendida y la llamamos piel cuperosa. Aprende cómo identificar este tipo de piel y cómo cuidar de ella para no permitir ningún cambio indeseado. ¡Es posible!

La piel cuperosa ¿de qué va?

Este tipo de piel es bastante fácil de diagnosticar. Los vasos sanguíneos están dilatados. La sangre circula justo bajo la piel y las paredes de los vasos sanguíneos son finas, débiles y poco elásticas. Los vasos sanguíneos se dilatan rápidamente debido a las altas temperaturas, el estrés o las comidas picantes. La piel cuperosa es roja, reactiva y provoca picor. En lo que respecta a este tipo de piel, el rubor no se va tras unos pocos minutos, sino que se mantiene durante incluso algunas horas y no es fácil camuflarlo con maquillaje.

Piel cuperosa – la pesadilla de las mujeres

¿Sabías que la piel cuperosa es principalmente un asunto de mujeres?

La piel de las mujeres es más delgada y más sensible a factores externos. Los estrógenos tienen algo de culpa porque son hormonas que causan que los vasos sanguíneos se dilaten. Cuando se trata de piel cuperosa, en algún momento los vasos sanguíneos podrían dejar de contraerse y estar siempre visibles bajo la piel en forma de arañas vasculares en las mejillas, nariz y barbilla. Casi nadie sabe que las consecuencias directas de las arañas vascuales son las inflamaciones o la rosácea.

Las causas de los vasos sanguíneos rotos

  • Genes, herencia
  • Rayos ultravioleta, solarium, sauna
  • Cambios repentinos de temperatura, viento, clima helado y aire seco de los radiadores y aires acondicionados
  • Bebidas y comidas calientes y picantes
  • Estrés, emociones
  • Una gran ingesta de sal
  • Beber alcohol
  • Ejercicio intenso
  • Cosméticos incorrectos y un cuidado de la piel equivocado

Piel cuperosa, ¡evita esto!

  • agua clorada, sauna y solarium
  • tratamientos para el rostro con vapor
  • aire caliente del secador
  • cambios bruscos del ritmo cardiaco
  • anticonceptivos orales
  • baños calientes y habitaciones con vapor
  • clima helado, viento, humedad
  • vino tinto
  • exfoliantes
  • cosméticos con alcohol en su composición
  • comidas picantes y cítricos
  • bebidas calientes (incluyendo el té y el café)

Piel cuperosa: Las normas del cuidado de la piel

La piel cuperosa requiere un cuidado especial, pero a veces es suficiente si te equipas con los cosméticos adecuados (lo mejor es acudir a la farmacia y buscarlos entre la dermocosmética y la cosmética natural). Cuando escojas los productos para el cuidado de la piel cuperosa, deberías recordar lo siguiente:

  1. Evita cosméticos con menthol, menta, aceite de eucalipto, vitamina A, urea, acetona, propylene glycol o ethyl alcohol.
  2. Usa agua micelar natural para eliminar el maquillaje o leche limpiadora para la piel cuperosa.
  3. Siempre aclara los limpiadores con agua mineral o previamente hervida (deberia estar ligeramente caliente para que tenga un impacto neutro en los vasos sanguíneos).
  4. Trata tu piel con suavidad después de lavarla: sécala con cuidado sin frotar.
  5. Usa exfoliantes enzimáticos suaves que no sean invasivos. El exfoliante puede ayudar porque acelera la renovación celular, sin embargo, no deberías hacerlo más de dos veces al mes.
  6. Ponte crema de protección solar antes de salir de casa pero también base de maquillaje si quieres tener una capa adicional de protección.

Piel cuperosa: ¿qué ingredientes le gustan?

  • Deberías buscar cosméticos con:
  • Ginkgo Biloba
  • Vitamina C
  • Hamamelis
  • Ruda
  • Vitaminas K y PP
  • Castaño de indias
  • Extracto de acónito

Piel cuperosa: cosmética casera

Mascarilla facial de kiwi para piel cuperosa

Combina un kiwi machacado con una cucharada de zumo de limón y una cucharada de harina de patata. Aplícala sobre el rostro y enjuágala tras 15 minutos.

Mascarilla facial láctea para piel cuperosa

Mezcla una cucharada de cuajada espesa triturada con una cucharada de crema espesa o yogur y aplica la mezcla sobre el rostro. Aclárala con agua tras 20 minutos.

Mascarilla facial de linaza para piel cuperosa

Mezcla la linaza picada con agua en proporción 1:5 (10 ml de linaza y 50 ml de agua), después hierve todo hasta que obtengas una textura blanda y deja que enfríe. Añade una cucharada de yogur y mezcla. Úsalo sobre el rostro 20 minutos y después elimínalo con algodones desmaquillantes.