Cada tipo de piel tiene problemas y necesidades diferentes. Si quieres cuidar de tu piel de la forma correcta, necesitas personalizar tu rutina de belleza. Determina cuál es tu tipo de piel y aprende cómo cuidar de ella de la manera más efectiva.
Una cosmética adaptada al tipo de piel es la mejor forma de cubrir todas sus necesidades, deshacerse de los problemas y restaurar la flexibilidad. Si tienes la piel seca, necesitas enfocarte en la hidratación. Si te enfrentas al acné, busca productos con acción antibacteriana. Si ya te han salido tus primeras arrugas, escoge cosméticos antiedad.
COSMÉTICOS COMPATIBLES CON TU TIPO DE PIEL
¿Cómo introduciremos la cosmética personalizada en tu rutina de belleza? Primero, vamos a averiguar qué tipo de piel tienes, después le proporcionaremos todo lo que más necesita. ¡Tan simple como eso!
1. PIEL NORMAL
Algunos afirman que es el tipo de piel perfecto. Hay algo de verdad en ello porque es un tipo de piel que no presenta ningún problema en particular. Sin embargo, no significa que no tenga necesidades. Si quieres conservar tu piel en buenas condiciones, debes asegurarte de que siempre está adecuadamente hidratada, nutrida y protegida.
¿Cómo cuidar de la piel normal?
- Usa diariamente una crema de día ligera.
- Una vez a la semana usa una mascarilla nutritiva.
- Para la limpieza diaria de la piel usa cosméticos suaves.
2. PIEL SECA
Es el tipo de piel que causa más problemas al mayor número de mujeres. Un tercio de todas nosotras tiene la piel seca o su piel es parcialmente propensa a secarse. Los síntomas más comunes del exceso de pérdida de agua son sensaciones de tirantez, sensibilidad e incomodidad. La piel seca puede notarse áspera y con un tacto que recuerda al papel. Otra característica sobre este tipo de piel son los parches descamados que hacen más problemático el maquillaje diario.
¿Cómo cuidar de la piel seca?
- Usa diariamente un serum hidratante ligero.
- Protege la piel contra la pérdida de hidratación con cremas y aceites.
- Una vez a la semana haz una exfoliación suave.
- Para la cara elige cosméticos sin alcohol.
- Limita el uso de cosmética matificante.
3. PIEL GRASA
La piel grasa está normalmente asociada con el acné, pero no siempre es síntoma de este tipo de piel. Lo que es característico sobre este tipo de piel es que tiene un aumento del trabajo de las glándulas sebáceas y puede brillar en la zona T (frente, nariz, barbilla). Si a diario sientes que tu cara está pegajosa y sucia, entonces es altamente probable que tengas la piel grasa. Si no cuidas adecuadamente de ella, puedes esperar que aparezcan acné o puntos negros.
¿Cómo cuidar de la piel grasa?
- Dos veces al día, mañana y noche, limpia el rostro.
- No la reseques y asegúrate todos los días de que está adecuadamente hidratada.
- Usa mascarillas limpiadoras, p.ej. con carbón activo.
- Limpia los poros con tratamientos de vapor o aceites.
- Usa cosméticos antibacterianos.
4. PIEL MIXTA
Es el cuarto de los tipos de piel básicos y combina las características de la piel seca y grasa: puede tener en algunas zonas exceso de secreción sebácea y en otras zonas estar seca y tirante.
¿Cómo cuidar de la piel mixta?
- Mantén un equilibrio saludable en cuanto a la limpieza e hidratación.
- Combina cosméticos para los tipos de piel grasa y seca.
- Para la limpieza, usa aceites que no provoquen sequedad.
5. PIEL MADURA
Cuando llegamos a los 30 años, básicamente todas las células de la piel pueden ser llamadas maduras. Significa que con cada semana o mes que pasa, disminuye su habilidad natural de regenerarse, la piel pierde el colágeno responsable de su flexibilidad y el ácido hialurónico responsable de la hidratación. Requiere protección frente a los radicales libres, el sol, y todos los demás factores capaces de acelerar sus procesos de envejecimiento. Las características de la piel madura son hiperpigmentaciones, arrugas y opacidad de la piel. La piel madura normalmente es seca o normal.
¿Cómo cuidar de la piel madura?
- Antes de la crema usa un serum antiedad.
- Introduce antioxidantes en tu rutina de belleza.
- Hazte un masaje/yoga facial cada día.
- Elige cosméticos con colágeno y coenzima Q10.
- Hidrata, nutre y regenera la piel diariamente.
- Proporciona a la piel protección frente a los rayos del sol.
