El ABC del cuidado de la piel madura

La piel madura requiere que la tratemos adecuadamente y con respeto. Aparte de eso, la piel madura necesita tratamientos con sustancias conocidas por neutralizar los radicales libres; una vez que empiezas a usarlas, comienza la lucha por conseguir una piel bonita y de apariencia más joven. ¿Te gustaría disfrutar de tener una piel joven durante mucho tiempo? Aprende qué tres ingredientes merece la pena introducir en tus rituales de belleza diarios. Aquí está el ABC de una piel hermosa y joven.

EL ALFABETO DE UNA PIEL BONITA

A de Antioxidantes, Antiedad y Vitamina A

El cuidado de la piel madura depende de tomar medidas decisivas que no sólo eviten las arrugas, pigmentaciones y deshidratación de la piel, sino que también protejan de los efectos adversos causados por factores externos, estrés oxidativo, toxinas y contaminación ambiental. Además, el cuidado de la piel madura también debe centrarse en reducir las arrugas existentes. Las arrugas finas pueden eliminarse gracias a la vitamina A, también conocida como retinol. Asegúrate de que tu piel recibe una porción diaria de vitamina A que sea retinol 100% puro, no sus derivados (retinoides). Aplícala por la noche antes de acostarte. En cuanto al cuidado matutino, deberías usar protector solar con filtro de protección solar alto (al menos SPF 30). ¿Qué hay de los antioxidantes? Intenta encontrar cremas o serums que contengan té blanco o aceite de argán. Introducirlos en tu rutina de belleza para piel madura sólo traerá beneficios.

Vitaminas del grupo B

Se ha visto que las vitaminas del grupo B habitualmente se descuidan, no las consumimos lo suficiente. Sin embargo, como se ha demostrado, las vitaminas del grupo B constituyen el núcleo del cuidado eficaz de la piel, incluyendo la piel madura. ¿Por qué son tan importantes? Por ejemplo, aparte de ser beneficiosas para la piel, también influencian positivamente al cabello y las uñas. Por lo tanto, si has notado que tus pestañas parecen más débiles, si tus uñas tienden a romperse y si la piel de tu rostro no luce bien (está apagada, se ha vuelto flácida y ha perdido su flexibilidad), entonces es una señal de que a tu cuerpo le faltan vitaminas del grupo B. Debes empezar a introducirlas en tu cuerpo ya sea comiendo los alimentos adecuados o aplicando productos cosméticos. La verdad es que la piel madura necesita pácticamente todas las vitaminas del grupo B, por lo tanto asegúrate de que le proporcionas tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, biotina y ácido fólico. Todos los ácidos impedirán que tu piel envejezca e influirán positivamente en su apariencia.

Vitamina C

Siendo el antioxidante más potente, la vitamina C está catalogada como la vitamina de la juventud. Sabe cómo cuidar la piel de todas las edades. Pero cuando se trata de piel madura, la vitamina C es responsable de brindar el efecto iluminador; esta vitamina trata todos los tipos de pigmentaciones por lo tanto todas las manchas que aparecen en la piel tras el verano deberían desvanecerse (si usas vitamina C sobre la piel, por supuesto). Además, la vitamina C se ocupa de los radicales libres, retrasa los procesos de envejecimiento de la piel y mejora la elasticidad. El acné adulto también desaparece porque la vitamina C deja la piel más fuerte, por lo que se potencian sus procesos de auto-regeneración. Es importante usar sólo vitamina C de la mejor calidad porque de lo contrario se oxidará antes de alcanzar las capas más profundas de la piel. Por lo tanto, si estás buscando algún producto cosmético que contenga vitamina C, busca en su INCI 3-0-Ethyl Ascorbic Acid porque esta es la mejor forma de vitamina C 100% pura modificada para un cuidado avanzado de la piel.

Un buen serum de día con vitamina C y la aplicación de retinol por la noche son los mejores amigos de la piel madura. Añade protector solar y sigue limpiando tu piel a conciencia (mejor si es con aceites naturales) y así tu rostro nunca parecerá cansado u apagado; ¡nunca revelará tu edad!